La población mundial empezó a
cambiar de color desde que se hizo oficial la Pandemia, los seres humanos ya no
son blancos, negros o cobrizos, sino que ahora han adquirido un color distinto
a la altura del rostro por lo mismo que ahora se encuentran cubiertos los ojos,
nariz y boca por las mascarillas que nos
hemos visto obligado a adquirir en cumplimiento de los protocolos de seguridad
instaurados por las autoridades sanitarias a fin de evitar en algo la
propagación e incremento desmesurado de las personas contagiadas por el Covid19
en nuestro país y en el mundo.
En estos tiempos es imposible
visualizar la sonrisa o el gesto propio de una persona como resultado de haber
recibido una noticia, sorpresa o provocación, ya que esas expresiones tan
normales y cotidianas se encuentran ahora cubiertas por un trozo de tela,
gamuza o material quirúrgico, dependiendo de qué estén fabricadas las
mascarillas que cubren cada uno de los rostros que se exponen en la vía pública
de las distintas ciudades del mundo.
Y es que este inusual habitante,
vecino u organismo, como prefiramos llamarle, ha llegado para alterar
drásticamente la convivencia de toda la humanidad que a pesar de empezar a ver
con optimismo y esperanza el mañana, aún no termina de comprender la duración,
alcances y consecuencias de este temible virus con el que de acuerdo a los
especialistas tendremos que empezar a convivir a medida que vayamos retomando
nuestras habituales actividades, lo que significa que nuestra libertad y
nuestra normal desenvolvimiento social quedará restringida hasta que finalmente
podamos tener una vacuna que una vez aplicada a las personas, podamos ya actuar
y desenvolvernos con total normalidad, si cabe hablar de normalidad, ya que
para muchos, nuestra vida no volverá a ser la misma de antes.
Y nos estamos refiriendo a este
temido virus como pintor, por lo mismo que ha venido a pintar la existencia de
cada ser humano en este momento, quienes están enfermos, preocupados,
alarmados, endeudados, angustiados o sencillamente asombrados de ver la forma
tan inusual e impredecible del comportamiento de este extraño virus que a
medida que es estudiado e investigado ofrece nuevas pistas y lineamientos de
acción al personal médico y por supuesto a todas las autoridades gubernamentales
que tengan que hacer o proponer respecto a la existencia y presencia no
esperada ni deseada de este mortal virus.
“El mundo intenta reabrirse, pero
la pandemia del coronavirus no da tregua. En los últimos días, varios países
que han tratado de volver a la normalidad tuvieron que retomar medidas
estrictas ante el aumento de contagios.
En Pekín se cerraron seis grandes
mercados, en India se registró un récord de casos diarios y en Estados Unidos
seis estados reportaron que sus hospitales se estaban llenando rápidamente,
según informó la agencia Reuters”. (1)
Sólo para tener una breve idea de
lo que viene ocurriendo en estos momentos en varios países del mundo, que al
igual que el resto de países observa con mucho desconcierto y temor todo lo que
va originando el Covid19.
Finalmente, es bastante
interesante y fecunda la manera cómo podamos interpretar cada uno de nosotros,
el rostro cubierto de una persona, ya que también, podríamos hablar sin temor a
equivocarnos, de la intencionalidad, aspiración, emotividad y claro que sí,
temores de quienes vienen ocupando un papel de mucha relevancia en el espectro
nacional e internacional: políticos, empresarios, médicos, maestros,
autoridades, pacientes y como no, los ciudadanos de a pie que ahora no pueden
expresarse o gesticular con libertad por respetar los protocolos establecidos,
pero que a la vez, pareciera que para un sector importante de personas las
mascarillas se han constituido en la indumentaria perfecta para sus fechorías,
ya que no podemos explicarnos cómo es posible que a pesar de estar viviendo el
peor drama de la humanidad, haya personas e instituciones que sólo estén
buscando lucrar y beneficiarse de una forma exagerada y grotesca del dolor y
penuria de muchas familias, cobrando montos exorbitantes por la prestación de
los servicios de salud para los pacientes contagiados con el Covid19.
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(1). BBC. 29 de Junio del 2020.
Ricardo
Rivas Pizarro.
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