Las
circunstancias actuales han generado diversas consecuencias que por supuesto
han afectado seriamente el accionar de todas las personas en todo orden de
cosas, por lo que se hace necesario cambiar de visión y perspectiva de negocio,
ejercicio profesional o actividad económica productiva.
Para
nadie es un secreto que en el Perú y en el mundo se llevará a cabo una recesión
que obligará a los gobiernos de turno implementar medidas tributarias y de
inversión que busquen atenuar en algo los impactos innegables del Covid19 sobre
las economías del mundo, en razón de ello, todos los profesionales, entre los
que por supuesto me incluyo, hemos apelado a nuestra experiencia, creatividad e
ingenio para reformular los servicios que veníamos ofreciendo, muchos de los
cuales están teniendo un éxito inusitado, gracias a las redes sociales y a los
contactos con los que podamos contar.
En
el caso peruano ya se han reiniciando las actividades económica productivas,
previo a la implementación de los protocolos de seguridad, lo que de ninguna
manera puede significar que vamos camino a una recuperación sostenida de la
economía ya que para ello tendrán que transcurrir 18 meses o más hasta que las
cifras puedan volver a estar finalmente en azul, el tema que ciertamente
causará muchos dolores de cabeza para nuestros gobernantes, será la
recuperación del empleo por lo mismo que la reanudación de las diversas
actividades, tienen como exigencia esencial, la reducción del aforo y la preservación
del distanciamiento social, lo que significa que las empresas y negocios que
brindan bienes y servicios no podrán aún operar al 100% de su capacidad, por
ello es, que la recuperación económica será bastante lenta y progresiva, siendo
así, no podemos pensar que al reanudar una actividad económica productiva todos
los empleados de una empresa volverán a sus habituales empleos.
Por
otro lado, el hecho de ser ciudadanos nos obliga a realizar constantemente
diversos trámites, gestiones y actividades en las que necesariamente tendremos
que interactuar con otras personas, entonces la pregunta sería: ¿Debemos dejar
de lado todo lo pendiente que tengamos que realizar o hacer? . Es obvio que no,
porque de ser así, tendríamos que renunciar a la condición de ser ciudadanos de
un país y a todas las implicancias que lleva consigo la condición de ser
ciudadano o ciudadana.
Por
lo que no tenemos o podemos olvidar que tendremos que seguir usando los
tapabocas, manteniendo la distancia social y lavarnos las manos cada vez que
regresemos a casa o ingresemos a un eventual ambiente de contagio, para de esta
manera reducir las posibilidades de contagio personal o a quienes se encuentren
a nuestro alrededor.
Finalmente,
estamos en medio de un fenómeno nuevo e inédito en muchos sentidos, por lo que
nuestro apetito por informarnos y documentarnos debe ser el mismo que cualquier
otra actividad esencial para nuestra existencia.
Ricardo Rivas Pizarro.
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