Hace unos días el denominado
“Iván Márquez”, representante de las FARC
en la Mesa de Diálogo por la Paz en la Habana, anunció un nuevo cese al
fuego unilateral como una muestra de buena voluntad y firme propósito de
avanzar en las negociaciones que ya tienen casi tres años de vigencia, sin que
hasta ahora se hayan adoptado medidas serias y formales que en efecto puedan
conducir al establecimiento de la paz y tranquilidad que todo el pueblo
colombiano anhela desde hace más de cinco décadas.
Los componentes de la Mesa de Negociaciones
son bastante complejos y ambiciosos de conformidad a la óptica de los
negociadores, hacer un análisis de cada
uno de sus componentes sin duda alguna nos llevaría a un trabajo bastante
extenso y discutible por las naturales y consecuentes aristas políticas,
sociales y económicas que cada una de ellos encierra. No obstante, haremos
un breve análisis de dos de sus
componentes, que a nuestro entender sí que generan disconformidad, preocupación
y mucha reflexión por parte de quienes son familiares de las víctimas que el
conflicto ha generado hasta la fecha:
a.-
Política de Desarrollo Agrario Nacional
b.- Participación Política
a.- Política de Desarrollo
Agrario Nacional.- Las FARC proponen la creación de los “Territorios
Campesinos” con autonomía política, administrativa, económica, ambiental y
cultural. Sin embargo, lo que aún no se precisa es cuál será el nivel de
participación de los ex integrantes de las FARC, si serán propietarios,
arrendatarios, concesionarios o a título de qué pasarán a intervenir en las
tierras que eventualmente pasen a ser parte de los Territorios Campesinos, en
esta parte hay dos aspectos en los que deseamos incidir: Titularidad y
Autonomía.
La titularidad se refiere a la
potestad de la que está revestido una persona para hacer, modificar, extinguir o transferir un
derecho real respecto de un bien que se reconoce suyo o propio.
La Autonomía es la calidad de
independencia e imperio propio y distintivo sobre un conjunto de actos o
procesos administrativos ejecutados dentro de su legal competencia.
Siendo así, yo puedo transferir
una propiedad de 50 hectáreas a quien desee y darle el uso que desee, situación que afirmamos sin intención alterna o suspicacia alguna, sino tan sólo con un
propósito pedagógico.
b.- Participación Política.- En
la Mesa de Negociaciones ya se ha determinado la creación de Circunscripciones
Transitorias de Paz, así como la incursión de las FARC en política; con lo que
no dejo de asombrarme y confundirme en alguna medida, ya que estamos hablando
no de un grupo armado o beligerante de pequeña o mediana relevancia, sino de
una agrupación que ocasionó miles de víctimas y millones de dólares de pérdidas
en infraestructura, obras públicas culminadas, obras públicas en ejecución e
incluso destrucción de proyectos sociales que fueron concebidos para beneficiar
precisamente a las poblaciones que ellos decían y dicen defender . Otra verdad
innegable es la componenda explícita que existe entre la guerrilla y el
narcotráfico, que curiosamente también es un componente en la Mesa de
Negociaciones que tiene el nombre de Solución al problema de drogas ilícitas.
Por lo expuesto, entendemos
porque un grueso de la población ve con repudio e indignación las negociaciones
que se vienen llevando a cabo mientras las emboscadas y crímenes sólo hacen un
alto transitorio y sutil para seguir dando paso a la mal llamada negociación.
La Iglesia Católica a través del Cardenal
Rubén Salazar Gómez sumándose al llamado que hicieron distintas
organizaciones sociales y empresariales de Colombia, exhortó a los negociadores
de la Habana a culminar prontamente con las negociaciones a fin de poder contar
finalmente con la legítima paz social a la que todo el pueblo colombiano tiene
derecho.
Finalmente, debo indicar que no
soy colombiano, pero expreso mi modesto parecer del conflicto porque amo, respeto
y valoro mucho al pueblo hermano de Colombia.
Ricardo Rivas Pizarro.
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