El día de hoy nuestra patria
celebra el 197° aniversario de su Independencia, como no recordar y
emocionarnos con la célebre proclamación del General José de San Martín, aquel
28 de Julio de 1,821, en la Plaza Mayor de Lima, en que proclamaba: “El Perú es desde este momento libre e
independiente por la voluntad de los pueblos y por la justicia de su causa que
Dios defiende”. ¡Viva la patria¡!Viva la libertad¡!Viva la Independencia¡.
Desde entonces nuestro país se ha ido construyendo y configurando de acuerdo al
contexto histórico que le ha tocado vivir, pero también de conformidad a las
aspiraciones y proyectos de quienes entonces enarbolaban la bandera de libertad
e independencia.
Hasta el año de 1979, el Perú ha
sido gobernado mayoritariamente por gobiernos militares quienes en su mayoría
tuvieron el propósito de ubicar al Perú entre uno de los más grandes y desarrollados
del hemisferio en atención a los ingentes recursos con que contaba, pero ya
desde entonces se iba avizorando las intenciones poco honestas de nuestros
gobernantes, quienes aspiraban utilizar su privilegiada situación para buscar
formas de beneficiarse y beneficiar a los grupos de poder que solían existir
alrededor de los regímenes militares.
En los últimos 40 años hemos sido
gobernados por gobiernos democráticos de forma ininterrumpida, lo que ha
servido para que sean otros los aires que han ido disponiendo y consolidando el
statu quo que hasta hoy mantenemos, aunque no podemos obviar las dificultades y
crisis experimentadas por la violencia interna que vivimos y el contexto
internacional que también terminó por afectarnos y convertirnos en el país que
hoy somos. Pero hay una precisión que cabe hacer, los gobiernos que hemos
tenido durante los últimos años no han sido los mejores, ya que empecinados en
seguir el sistema capitalista que entre sus características y lineamientos
tiene el explotar los recursos mineros y exportarlos a los países que demandan
de insumos minerales, dejando de lado a la agricultura que hasta los años 50
fue el soporte de la economía, y claro el progresivo abandono de la agricultura
ha ido generando otro tipo de fenómenos sociales, entre los cuales tiene mucha
importancia, los procesos migratorias que se han llevado a cabo de diferentes
regiones del país. Hoy el panorama no ha
variado sustancialmente porque gracias a los tratados de libre comercio de los
que el Perú es suscriptor se ha permitido el ingreso de muchos productos
agrícolas que naturalmente han causado mucho perjuicio a nuestros agricultores.
Esta breve contextualización no
tiene otro propósito que el de invitarnos a celebrar la fiesta de la patria,
pero también exhortarnos a hacer un análisis de todo lo que en la actualidad
venimos experimentando, y no caer en el frecuente error de responsabilizar sólo
a nuestras autoridades y regímenes de turno de toda la pobredumbre que
lamentablemente ha copado los diferentes niveles de gobierno, sino que también
cabe reconocer lo que nos corresponde respecto a la crisis que venimos
viviendo, ya que como padres de familia, profesionales y ciudadanos hemos hecho
muy poco para impulsar y promover los valores que se entiende deben regir para
la convivencia democrática, y sólo hemos hecho oídos sordos al clamor de la
ciudadanía cada vez que ha buscado justicia o reivindicaciones sociales por el
abandono o postergación del inicio de las obras que desde hace mucho vienen
siendo demandados. Y como no referirnos al primer claustro de educación y
formación que tiene el ser humano: la familia, que cada vez es más frágil y
disfuncional en todas las esferas y latitudes. Amemos y fortalezcamos a nuestras familias y ello será la garantía de contar con mejores ciudadanos.
El Perú a través de su historia
ha tenido momentos duros, trágicos y calamitosos, pero siempre hemos podido salir
adelante con el concurso de todos y para seguir viendo con
optimismo y esperanza el futuro de
nuestro país, que no será otro que aquel que le leguemos a nuestros hijos, sin dejar de observar que el futuro de nuestra patria será lo que cada
ciudadano haga o deje de hacer en el día a día.
“Viva el Perú”
Ricardo Rivas Pizarro.
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