¿Me importa el cuidado del medio ambiente?

Cada día de nuestras vidas transcurren con aparente normalidad, somos seres humanos sumergidos en una economía de libre mercado, donde las leyes de la oferta y demanda se ponen de manifiesto en cada instante de nuestra existencia, olvidándonos de que todo cuanto consumimos provienen de las zonas agrícolas que lamentablemente cada vez son más improductivas gracias a la acción del propio hombre, quien no sólo deforesta progresivamente, sino, que además contamina sistemáticamente el medio que antaño, era el que proveía de productos a las ciudades.

Para desayunar, solemos preguntarnos: huevos fritos, jugo de naranja y panecillos o huevos revueltos, avena y fruta, un dilema bastante sencillo de resolver en atención a nuestro estado de ánimo y a la preferencia que tengamos. Pero si nos retrotraemos un poco, al día que fuimos de compras al mercado y observados como las frutas eran ofertadas en bolsas de plástico y los jugos de fruta en recipientes de plástico o latas, o como de camino a casa observábamos los papeles, recipientes y envolturas regadas por las calles y avenidas. Nos cabría preguntarnos ¿Cuánto nos importa el cuidado del medio ambiente? y quiza, con la mayor soltura diríamos:

Yo tiro los desperdicios en el tacho de basura o lo lleno en las bolsas para que los carros recogedores de basura se lo lleven. De asumir tal afirmación como cierta, puedo decirles que está bien el hábito que cultivas, pero estaría mucho mejor si realizas además labor de incidencia en tu centro de trabajo, de estudio o en tu entorno social, no sólo limitándote a dar recomendaciones, sino, además, predicando con el ejemplo, que es como se dan las lecciones de vida.

El calentamiento global se va incrementando, el agua empieza a escasear, y sobretodo las ciudades empiezan a experimentar un crecimiento alarmante que a larga provocan, restricción de servicios y tugurización en varias zonas de nuestras ciudades. Pero son temas que preferimos ignorarlos o minimizarlos, con la creencia que todo ello se resolverá como consecuencia del azar, sin entender que los problemas se van agudizando cada vez más.

Si nos importa en algo, el cuidado del medio ambiente, es ahora que nos toca actuar: trabajando en el contexto donde nos encontremos, sugiriendo pautas de solución, proponiendo alternativas a seguir, contribuyendo para el cuidado ambiental y comprometiéndonos a hacer del cuidado ambiental, una práctica colectiva universal, ni por ti ni por mi, sino por quienes vendrán luego de nosotros. La responsabilidad social del medio ambiente es nuestra y ahora.

Responsabilidad ambiental.- Se refiere a la imputabilidad de una valoración positiva o negativa por el impacto ecológico de una decisión. La misma que recae en los individuos, empresas, países y en la especie humana en general.

Resulta irritante escuchar y ver como los políticos se llenan la boca hablando y proponiendo medidas destinadas al cuidado del medio ambiente, pero cuando tienen que decidir respecto a lo que van predicando, ponen muchas objeciones y observaciones, que finalmente terminan perjudicando a "todos".

El medio ambiente es patrimonio universal y su cuidado nos compete absolutamente a todos: autoridades, profesionales, estudiantes y ciudadanía del mundo. Sin cabe el término ciudadanía mundial.

Ricardo Rivas Pizarro.