Cada vez que tocamos un tema
ambiental, ponemos a trabajar nuestras fibras más sensibles por el mismo hecho
que se abordan aspectos que tienen que ver con la propia existencia humana,
así, las playas y océanos no sólo son espacios marinos para viajar o disfrutar
con ocasión de los meses de verano, son fundamentalmente, espacios acuáticos
que albergan a diversos ecosistemas y hábitats, y además, se constituyen en el
natural proveedor de diversas especies marinas que luego terminan en la mesa de
nuestros hogares.
Los esfuerzos enormes que vienen
desarrollando diversas instituciones que tienen como finalidad principal:
proteger a los mares del desembalse incontrolable de envases y residuos
plásticos, teniendo como protagonistas nocivos, no sólo a las empresas y
fábricas de las ciudades que se encuentran en el litoral de los diversos mares
del mundo, sino también, a las personas que directa o indirectamente, contribuyen
a que el mar esté cada vez más repleto de plásticos, podría establecer un
resultado aparentemente adverso para quienes han comprometido recursos, tiempo,
logística e incluso su propia vida, pero no todo es adverso al propósito de
proteger los mares, por lo mismo que siempre hay luces de esperanza, que
ciertamente inspiran constantemente a quienes desean sumarse a estos
emprendimientos alrededor del mundo.
En el Distrito de Huanchaco (La Libertad) existe una asociación que tiene la misión titánica de combatir el desembalse habitual de envases plásticos en sus playas, nos referimos a la “Asociación Protectora del Mar”, que desde hace más de dos años, viene trabajando incesantemente en la generación de conciencia ambiental, para lo cual buscan que la población del Distrito de Huanchaco y alrededores, evite tirar los envases plásticos a las playas, para evitar de esta manera el incremento excesivo de bolsas plásticas en el océano y por supuesto, reducir en algo la muerte de muchísimas especies acuáticas.
La “Asociación Protectora del Mar”, a pesar de su joven existencia institucional viene realizando actividades de singular importancia que buscan sensibilizar a la población y a las autoridades respecto a lo nocivo que es arrojar residuos plásticos al mar en atención a que ya existen numerosos estudios científicos que establecen que en muy poco tiempo en las aguas de los océanos existirán más bolsas plásticas que especies marinas, con lo que se deja sentado que el cuidado de las playas, no es un tema de moda o de ocasional atención, sino que es un tema de real y urgente conocimiento para brindarle la debida atención desde cada nivel de gobierno y participación, por las diversas implicancias que este fenómeno tiene sobre la propia sobrevivencia de las especies marinas y sobre la vida humana.
Respecto a bibliografía que nos
documente sobre el tema que abordo en esta oportunidad, puedo asegurar que
existe muchísima información acerca de cómo se viene contaminando los mares
desde hace mucho, pero para fines didácticos, sólo haré una breve referencia a
un documento que nos llamó la atención por su pertinencia y cruda exposición,
la Revista especializada De Marina,
en su número 977. Julio – Agosto del 2020, pag. 16, indica:
“El fuerte aumento de la
población mundial a contar de los inicios del siglo XXI ha derivado en un
incremento de basura y desechos por cada habitante en la tierra. La salud de
los océanos es esencial para la humanidad: son reguladores de clima y del
calentamiento global, producen la mitad del oxígeno de la atmósfera de la
tierra y absorben el 25% de las emisiones del CO2 y por lo mismo constituyen el
sustento para el equilibrio del cambio climático junto a la seguridad
alimentaria mundial.
A su vez, la producción de plástico no ha dejado de aumentar año tras año, situándose ya cerca de los 300 millones de toneladas anuales, casi mil millones de toneladas de plástico en forma trienal. Lamentablemente, sólo la mitad de ese plástico es utilizado o reciclado después de su uso, terminando más de nueve millones de toneladas en el mar cada año, cifra que equivale a un camión de basura de plástico cada minuto”.
Como podemos observar, el impacto
de la cantidad de plásticos que tiramos al mar realmente es dramático porque
afecta a toda la biodiversidad existente en los océanos y a la misma especie
humana. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para reducir las ingentes
cantidades de plástico que terminan en el mar.
Ricardo Rivas Pizarro.
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